Historia del JBCP
En el año 2017 la Municipalidad de Plottier dispuso el uso público de 4 ha. y media de tierras junto a la margen sur de la laguna La Elena. La idea era la de articular un espacio con el paseo costero con fines de preservar el sitio. Dado el trabajo de investigación que nuestro grupo venía desarrollando en la Universidad de Flores sobre ambientes urbanos y especialmente en humedales ribereños, establecimos el primer contacto con la que fue la primera idea y definitiva: construir un Jardín Botánico. Un proyecto de estas características se ajustaba a las necesidades del sitio de conservación, por un lado, por tratarse de un humedal. Y por otro, a necesidades urbanas, dado que se trata de un ambiente transformado próximo al centro de la ciudad, que admite usos establecidos por el código de planeamiento urbano y permitirá el desarrollo de actividades recreativas y principalmente educativas. Por esas razones un Jardín Botánico expresaba mejor estas condiciones ecológicas, urbanas y sociales. En 2018, firmamos el primer convenio y en poco tiempo nuestro equipo del Taller de Investigación y Proyecto de Paisajes (TIPP/UFLO), con la asistencia de dos pasantías provistas por la Municipalidad de estudiantes de arquitectura, desarrollamos el plan de manejo ajustado a las guías de la Red Mundial de Jardines Botánicos. El mismo año aplicamos a la línea de financiamiento ASETUR del Ministerio de Ciencia de la Nación, que permite el actual desarrollo de accesos y la primera etapa de senderos y plantaciones.
El mismo año el JBCP fue incluido en el proyecto Redes de Restauración del Sauce Criollo (UFLO/INTA), con lo que se cercó el predio del estaquero y vivero del Salix humboldtiana. Este año se renovó el convenio entre la Municipalidad y la UFLO, y la novedad en este nuevo acuerdo es que nuestro docente e investigador del LeB, el botánico Hernán Lopez, quedará a cargo de la curaduría. Como parte de este nuevo convenio se establece que el JBCP será inaugurado el 9 de octubre de 2020 (día mundial de los jardines botánicos). Esto implica la apertura de sus puertas al público, pero también a una serie de actividades que harán del lugar un espacio de referencia regional de la flora vascular del norte de la Patagonia y un amplio muestrario de especies nativas y del acerbo cultural de Plottier.